lunes, 25 de febrero de 2008

Hace 230 años nacía el general José de San Martín

Hoy, 25 de febrero debe ser una día inolvidable para nosotros los argentinos, porque exactamente hace 230 años nacía en Yapeyú, provincia de Corrientes don José Francisco de San Martín, el Libertador de tres naciones. Vaya, desde esta humilde página de cultura popular, el homenaje para nuestro Padre de la Patria.




El niño del destino





Rosa Guarú recorre los cientos de metros que separan la costa del río de la casa paterna de la familia San Martín. No está sola la joven criada india, junto a ella marcha un niño de unos cuatro o cinco años. Es el pequeño José Francisco, nacido en Yapeyú, el 25 de febrero de 1778 y último vástago del matrimonio conformado por don Juan de San Martín y Gómez, Capitán de los Ejércitos del Rey y Teniente Gobernador de las Misiones del Río Uruguay, y de doña Gregoria Matorras del Ser. En la ardiente mañana del litoral, criada y niño comparten juegos infantiles pisando las arenas de la ribera del río Uruguay. ¿Cómo podría saber la muchacha de piel cobreada que acuna en sus brazos a quien será una personalidad absolutamente inimitable? En realidad, nadie tiene modo de saber que el destino ha señalado para la inmortalidad al pequeño José Francisco.





"Soltero, de clase noble, hijo de capitán"





Estas palabras estaban escritas en la brillante foja de servicios que traía un joven oficial de los ejércitos del rey de España, recién llegado al Río de la Plata a principios de 1812. En una carta escrita a Ramón Castilla en 1848 (y recordando su trayectoria en América) decía el General San Martín: "Yo llegué a Buenos Aires a principios de 1812 y fui recibido por la Junta Gubernativa de aquella época, por uno de sus vocales a favor y por los dos restantes, con una desconfianza muy marcada. Por otra parte, con muy pocas relaciones de familia en mi propio país...". Esto era absolutamente cierto. Aquel oficial, de treinta y cuatro años, podía mostrar una brillante estela de servicios. Había revistado en las filas del Tercio de Murcia, combatiendo en África, España y Portugal. No era extraño, entonces, que pudiendo haber desarrollado una brillante carrera en los ejércitos del rey, algunos recelaran de su voluntad de ofrecer su espada para luchar contra el poder español. Pero merced a los buenos oficios de su amigo Carlos María de Alvear le fueron abiertas las puertas de las casas de las familias más tradicionales de Buenos Aires. Y allí, en una de las tertulias de la casa paterna, conocería a María de los Remedios Carmen Rafaela Feliciana de Escalada y de la Quintana. Ella era una joven de quince años, proveniente de una de las más distinguidas familias de la sociedad porteña. Tras sólo cinco meses de noviazgo, se casaron el 12 de setiembre de 1812 en la Iglesia Catedral.

Cuatro meses después de la boda, partió el Teniente Coronel San Martín al frente del Regimiento de Granaderos a Caballo, que recientemente había creado, hacia las costas del Paraná para librar su primer combate en suelo americano, en un sitio llamado San Lorenzo. Y en aquella fulgurante carga de pocos minutos comenzaría a escribir páginas de gloria para siempre indelebles.





La familia San Martín (*)










Su padre, Juan de San Martín y Gómez había nacido en Cervatos de la Cueza, Castilla la Vieja, España, un 13 de febrero de 1728. Se había incorporado al Regimiento de Granaderos de Lisboa, en España y con el grado de Teniente fue destinado a la Colonia del Plata, llegando a Buenos Aires en 1765. Combatió en el Regimiento de Infantería de Buenos Aires, en el sitio a la Colonia del Sacramento (hoy Uruguay). En 1774 ocupaba el cargo de Teniente Gobernador en las Misiones del Río Uruguay. En 1781 renunció al cargo y decidió trasladarse con su familia a España. Falleció a los 68 años.



Su madre, Gregoria Matorras del Ser, había nacido el 12 de marzo de 1738 en la Villa Paredes de Navas, muy cerca de Palencia. En 1767 llegó a Buenos Aires y tres años desspués, contrajo enlace con Juan de San Martín. Falleció enOrense, en 1813, a los 75 años.
José Francisco fue el menor de los hermanos. La primogénita fue María Elena, nacida el 18 de agosto de 1771 en Carmelo (Uruguay). María Eleña vivió con sus padres en España y se casó en Madrid en 1802 con Rafael González y Álvarez de Menchaca. Tuvo una hija llamada Petronila. Falleció en Madrid en 1853. En su testamento, San Martín dejó una suma de dinero destinada a su hermana y a su sobrina.



Manuel Tadeo, el mayor de los hermanos, nació en Calera de las Vacas, frente a la isla Martín García, el 28 de octubre de 1772. Tenía once años cuando se produjo el traslado de la familia a España. Ingresó como cadete al Regimiento de Sofía y culminó su exitosa carrera militar con el grado de Coronel. Luchó contra los franceses y mereció varias condecoraciones. Falleció en Valencia en 1851 sin dejar descendencia.



El siguiente hermano, Juan Fermín, nació también en Calera de las Vacas el 5 de febrero de 1774. Siguió la carrera militar. Combatió en las Guerras del Rosellón y como Sargento Mayor prestó servicios en la guarnición de Manila, Filipinas, por entonces, colonia española. Se casó con Josefa Manuela Español de Arburú y tuvo dos hijos. Falleció en Manila en 1822.



Su otro hermano, Justo Rutino, siguió también la carrera militar, alcanzando el grado de Teniente Coronel. Había nacido en Yapeyú en 1776 y murió en Madrid en 1832 sin dejar descendencia. Vivió varios años en Bruselas junto al Libertador y su hija Mercedes.



Mercedes Tomasa nacida el 24 de agosto de 1816 en Mendoza, fue la única hija del Libertador. Tuvo como padrino de bautismo al Sargento Mayor José Antonio Álvarez de Condarco y a Doña Josefa Álvarez. Mercedes perdió a Remedios, su madre, a los siete años y quedó bajo la tutela del padre. En 1824 residía en Europa, en Londres ingresó al Hampstead Collegue y vivió todos los años de la expatriación de su padre dedicándole singular devoción y ternura. El 13 de diciembre de 1832 se casó con Mariano Antonio Severo Balcarce y Buchardo. Dio a luz a las dos nietas del Libertador, María Mercedes y Josefa Dominga. La única hija del General San Martín, la que él llamó "la infanta mendocina" falleció en París el 28 de febrero de 1875.









(*) Fuente: La Familia San Martín, autor Capitán (R) Hugo Alfredo Giberti





Gentileza










Imágenes: Batallas Argentinas Tomo 1, Deux Ediciones, de aparición en marzo 2008 en comiquerías y kioskos.

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